Cronología

Tuvo una infancia marcada por la ausencia de sus padres, de pequeña luego de la muerte de su madre llegó a Fairy Tail en busca de su padre, sin embargo al ser este un mago tan poderoso no aparecía mucho por el gremio, por lo que decidida a encontrarlo comenzó a asistir al gremio a diario. Poco a poco comenzó a socializar con los miembros del gremio, haciéndose cada vez más conocida y entablando lazos con algunos niños de su edad. Para cuando su padre volvió no fue capaz de decirle que era su hija, por lo que al volverse a ir este decidió ingresar a Fairy Tail.

Año a año la joven Cana mostró aún más habilidades para la magia, terminando por aprender magia de objetos, específicamente cartas, ya que es buena adivinando el futuro de las personas con ellas. Después de esto comenzó a participar de misiones al igual que sus compañeros de gremio, aunque jamás formó un equipo oficialmente, acompañaba a cualquiera que lo necesitase o las realizaba sola. Así, sin poder decirle nada a su padre durante años, la maga continuó esforzándose y mejorando, decidida a ser maga clase S y cuando lo consiguiera, confesarle a Gildarts que era su hija.

A pesar de esto, no logró convertirse en lo que deseaba, pero si le contó al mago más poderoso de Fairy Tail que era su hija, luego del accidente en la Isla Tenrou su padre volvió a irse, pero al menos ahora la castaña tenía un peso menos encima. Así fue como todo siguió bien por unos cuantos meses, al regresar se encontró con algunas caras nuevas con las cuales congenió, como Isma, además su relación con Lucy se afianzó aun más luego de todo lo que la maga de espíritus celestiales hizo por ella. Siguió bebiendo junto a sus compañeros, participando en las batallas dentro del gremio... Hasta que cierto 7 de Julio el caos reinó el mundo. Al igual que todos sus compañeros de gremio entregó todo su poder mágico a Ultear, si bien aquél incidente le enseñó muchas cosas y dejó muchísimos daños no desistirá de ser una poderosa maga, por lo que durante los 3 meses no ha dejado de cooperar en reconstrucciones ni hacer misiones, además de entrenar.

El último año se ha dedicado a ir de misiones con su compañero del dúo ebrio y a continuar con su labor, entrenando duramente, también con su fiel compañero.