Misión

¡Ayuda a Johny a estudiar!

◇ Cliente: Madre de Johny
◇ Descripción: Johny es un niño de diez años al que se le ha diagnosticado hiperactividad desde que era muy pequeño. Por eso siempre ha tenido problemas para estudiar, porque no puede quedarse quieto ni por un solo segundo y al mínimo descuido de sus padres se va corriendo a jugar a cualquier otro lado. Pero si no estudia Johny acabará suspendiendo este curso. Por eso, a un día de un examen muy importante, os pedimos que vigiléis a Johny durante loas próximas horas y os aseguréis de que está estudiando debidamente. Tened cuidado de que no escape de su habitación y también de que no se pone a jugar a otras cosas mientras está en la misma.
◇ Objetivo de la misión: Hacer que Johny estudie y apruebe el examen.
◇ Lugar: Villas alrededor del castillo
◇ Rango: E {1 participante: 8 posts}
◇ Paga: 1000 jewels

La misión iba sobre enseñarle a un niño a estudiar, bueno, ni eso, era vigilarlo para que lo hiciera y ya. Guardó el papel en su bolso dentro de su libro y se dirigió tranquilamente al lugar caminando por su propia cuenta, el lugar indicado no quedaba muy lejos, era en uno de los sectores en mejor estado que había en todo Fiore. En algo más de media hora de agradable caminata llegó a la casa, era bastante lujosa dadas las circunstancias. Tenía un enorme portón negro, por el cual se veía dentro un enorme ante jardín y al final de este la casa, observó un momento antes de tocar el lacri-timbre, las plantas eran en su mayoría muy pequeñas, se notaba que habían sido plantadas hace muy poco.

Justo cuando iba a tocar el lacri-timbre apareció un hombre de bastante edad vistiendo un traje y con una expresión de cansancio y alegría — Buenas tardes señorita ¿Qué desea? ¿Es usted quien viene para vigilar al niño? ¿Si? Por favor diga algo — Dijo casi sin respirar, dejando algo descolocada a Naomi, quien sólo pudo responder luego de unos segundos — B-Buenas, si, vengo por la misión, mi nombre es Na- — No alcanzó ni a presentarse cuando el anciano hombre abrió la reja, le lanzó las llaves y salió corriendo — ¡Aleluya! ¡MUCHA suerte con eso jovencita! — Seguido de esto el hombre se perdió de la vista de la castaña, parecía demasiado feliz.

Aquella escena extrañó bastante a la muchacha, pero aún debía hacer algo. Cogió las llaves del suelo y se dirigió a la puerta de la casa, la cual abrió fácilmente — Permiso... — Dijo, pero al no oyó nada — ¿Hola? ¿Hay alguien? — Preguntó, pero nuevamente no recibió respuesta, excepto por un extraño sonido proviniendo de la habitación contigua.

Se acercó lentamente y con precaución, en parte porque estaba en una casa ajena, sin contar el hecho de que los ruidos le producían algo de miedo ¿Y si la casa estaba embrujada? Un escalofrío le recorrió por la espina dorsal al pensar en ello, pero debía buscar al niño ¿Y si estaba en problemas? Lo mejor era que se apresurara, por lo que al llegar a la puerta la abrió sólo lo suficiente como para ver dentro de la habitación, la cual resultó ser la cocina. Lo primero que vio fue que habían trozos de loza esparcidos por todo el suelo, lo segundo, un niño encima de un mueble de cocina lanzando tazas.

— ¡Ladrona! — Gritó el niño a la vez que le lanzaba una taza directo a la cara. La pudo esquivar por poco cerrando la puerta rápidamente justo frente a ella. "Pero que..." Miró haca atrás para ver si había alguien más, pero estaba sola — ¿Yo? ¡No soy una ladrona! Esto... — Abrió nuevamente la puerta — Lamento asustarte Johny-kun — Le dijo entrando a la cocina, cuidando no pisar los restos de lo que hasta hace poco eran piezas de loza. — Espera, tú ¿¡Cómo sabes mi nombre!? — Le preguntó gritando, no parecía confiar en ella en lo absoluto, pero Naomi no era una joven tonta, por lo que de inmediato se le ocurrió un plan — ¿Que cómo lo se? Bueno... Eso es un secreto, sólo te puedo decir que es lo que hago aquí —Al oír estas palabras el pequeño quedó bastante sorprendido, tanto que se bajó del mueble y se acercó a la castaña para interrogarla.

— ¿Quién eres? ¿Para que viniste? — Sus palabras habían causado el efecto que quería, llamar su atención — Mi nombre es Naomi y vine para entregarte un entrenamiento especial... — Su plan era simple, hacerlo estudiar pero sin que él se diera cuenta, para ello sólo tenía que actuar con miesterio e inventarse alguna historia, tan solo esperaba que el niño fuera crédulo o al menos ingenuo y se creyera su historia. — ¿E-Entrenamiento especial? ¿De qué se trata? No es que me interese mucho... — Preguntó intentando disimular su curiosidad pero sin lograrlo mucho — Oh, pues... No puedo darte muchos detalles, pero muchas personas dependen de esto, por lo que debes esforzarte mucho, eres el único que puede cumplir con esta misión, Johny-kun — Hizo una pequeña reverencia y rió para sus adentros, el niño parecía totalmente entusiasmado.

— ¿De qué tipo de entrenamiento se trata? — La castaña lo pensó un momento antes de contarle qué debía hacer, estudiar esa bastante tedioso por lo que tenía que buscar una forma de que sonara y fuese entrentenido  — Bueno, primero que nada tu misión es de infiltración, por lo que lo primero que debes hacer es memorizar ciertas informaciones... ¿Puedes hacerlo, verdad? — Preguntó fingiendo seriedad, mientras tanto el pequeño afirmaba con su cabeza ensimismado, había caído en su trampa.

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— [color=#cc3348]¿Quién eres? ¿Para que viniste?[/color] — Sus palabras habían causado el efecto que quería, llamar su atención — [color=#9acd32]Mi nombre es Naomi y vine para entregarte un entrenamiento especial...[/color] — Su plan era simple, hacerlo estudiar pero sin que él se diera cuenta, para ello sólo tenía que actuar con miesterio e inventarse alguna historia, tan solo esperaba que el niño fuera crédulo o al menos ingenuo y se creyera su historia. —[color=#cc3348] ¿E-Entrenamiento especial? ¿De qué se trata? No es que me importe mucho...[/color] — Preguntó intentando disimular su curiosidad pero sin lograrlo mucho — [color=#99cd32]Oh, pues... No puedo darte muchos detalles, pero muchas personas dependen de esto, por lo que debes esforzarte mucho, eres el único que puede cumplir con esta misión, Johny-kun[/color] — Hizo una pequeña reverencia y rió para sus adentros, el niño parecía totalmente entusiasmado.

— [color=#cc3348]¿De qué tipo de entrenamiento se trata?[/color] — La castaña lo pensó un momento antes de contarle qué debía hacer, estudiar esa bastante tedioso por lo que tenía que buscar una forma de que sonara y fuese entrentenido  — [color=#99cd32]Bueno, primero que nada tu misión es de infiltración, por lo que lo primero que debes hacer es memorizar ciertas informaciones... ¿Puedes hacerlo, verdad?[/color] — Preguntó fingiendo seriedad, mientras tanto el pequeño afirmaba con su cabeza ensimismado, había caído en su trampa.

La maga elemental le preguntó al rubio dónde estaba su habitación para así buscar sus cuadernos y libros de la escuela, al parecer tenía exámen de matemática... No se le podía ocurrir ninguna historia de entrenamiento para ello, por lo que simplemente miró el cuaderno del niño y volvió al comedor, dónde el niño la esperaba ansioso sentado. Al entrar al comedor le dedicó una mirada de entusiasmo, a la que Naomi respondió con otra sonrisa — Cambio de planes... Me acaban de decir que tu misión ha cambiado, debes aprender a resolver una complicada ecuación que nos dará la información que necesitamos recopilar para salvar al mundo. — Dijo mirándolo con seriedad — Les dije que era muy complicado para ti, pero... Te confiaron esta misión porque creen que eres capaz, sin ti todo fallará — Era increíble como el niño se creía palabra a palabra lo que decía la castaña, casi se sentía culpable por mentirle de aquella forma ¡Pero era lo único que se le ocurría! Y al parecer el rubio lo estaba disfrutando.

La muchacha se sentó frente al niño, había cogido un papel y un lápiz de la habitación de este por lo que lo puso sobre la mesa, escribió unas multiplicaciones y divisiones simples sin resolver y le mostró el papel al niño — Primero debo enseñarte lo básico ¿Sabes sumar? — El niño asintió algo dudoso, por lo que escribió una suma y le pidió que lo resolviera. Luego de mirar una y otra vez los números, hacer algunas anotaciones y calcular con los dedos terminó de resolver el ejercicio, al parecer se demoraba pero podía hacerlo, eso ya era algo.

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La maga elemental le preguntó al rubio dónde estaba su habitación para así buscar sus cuadernos y libros de la escuela, al parecer tenía exámen de matemática... No se le podía ocurrir ninguna historia de entrenamiento para ello, por lo que simplemente miró el cuaderno del niño y volvió al comedor, dónde el niño la esperaba ansioso sentado. Al entrar al comedor le dedicó una mirada de entusiasmo, a la que Naomi respondió con otra sonrisa — [color=#99cd32]Cambio de planes... Me acaban de decir que tu misión ha cambiado, debes aprender a resolver una complicada ecuación que nos dará la información que necesitamos recopilar para salvar al mundo.[/color] — Dijo mirándolo con seriedad — [color=#99cd32]Les dije que era muy complicado para ti, pero... Te confiaron esta misión porque creen que eres capaz, sin ti todo fallará [/color]— Era increíble como el niño se creía palabra a palabra lo que decía la castaña, casi se sentía culpable por mentirle de aquella forma ¡Pero era lo único que se le ocurría! Y al parecer el rubio lo estaba disfrutando.

La muchacha se sentó frente al niño, había cogido un papel y un lápiz de la habitación de este por lo que lo puso sobre la mesa, escribió unas multiplicaciones y divisiones simples sin resolver y le mostró el papel al niño — [color=#99cd32]Primero debo enseñarte lo básico ¿Sabes sumar?[/color] — El niño asintió algo dudoso, por lo que escribió una suma y le pidió que lo resolviera. Luego de mirar una y otra vez los números, hacer algunas anotaciones y calcular con los dedos terminó de resolver el ejercicio, al parecer se demoraba pero podía hacerlo, eso ya era algo.

— Bien, resolver estas multiplicaciones es más o menos lo mismo, pero supongo que tu profesora te lo explicó ya ¿Me equivoco? — El niño desvió la mirada, al parecer no había tomado atención — A esa vieja bruja no se le entiende nada... — Murmuró algo molesto, a lo cual Naomi sólo pudo reír, la verdad es que ella jamás había ido a la escuela, todo lo que sabía se lo había enseñado... Bueno, "él". — No te preocupes, mira con atención, tenemos poco tiempo para resolver la ecuación antes de que todo acabe... — Dijo, pero el niño la miró — ¿Qué es lo que se supone que acabará con la humanidad? — Aquella pregunta la tomó por  sorpresa, pero sin perder la calma respondió rápidamente — U-Una bomba gigante. Pero ese no es el tema... — Intentó cambiar el tema pero el niño al parecer era más despierto de lo que había pensado — ¿Y eso que tiene que ver con las multiplicaciones? — Naomi fingió enojo y lo miró — Pues la bomba se puede desactivar, pero para eso es necesario hacer una compleja operación matemática ¿Acaso no me crees? Te elegimos a ti porque sabemos que te aburres en clases, y eso es en realida porque eres más inteligente que los demas de tu edad. — Siguió mintiendo, ni sabía ya de que hablaba pero al parecer había convencido al niño.

— Ahora, observa bien — La joven comenzó a resolver la operación matemática mientras le explicaba al niño, quien la miraba antentamente. Una vez terminado, le dijo que resolviera otro ejercicio el solo, sin embargo le salió mal — No te desanimes ¡Confío en tí, sé que puedes! — No pudo resolverlo en el siguiente intento, ni tampoco el que vino después, pero ya como al cuarto intento lo hizo luego de pensar mucho. — ¡Muy bien! Ahora... lo que debes resolver es esto — Le pasó una multiplicación de tres dígitos, pero el niño se asustó de sólo mirarlo.

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— [color=#9acd32]Bien, resolver estas multiplicaciones es más o menos lo mismo, pero supongo que tu profesora te lo explicó ya ¿Me equivoco?[/color] — El niño desvió la mirada, al parecer no había tomado atención — [color=#cc3348]A esa vieja bruja no se le entiende nada...[/color] — Murmuró algo molesto, a lo cual Naomi sólo pudo reír, la verdad es que ella jamás había ido a la escuela, todo lo que sabía se lo había enseñado... Bueno, "él". — [color=#9acd32]No te preocupes, mira con atención, tenemos poco tiempo para resolver la ecuación antes de que todo acabe...[/color] — Dijo, pero el niño la miró — [color=#cc3348]¿Qué es lo que se supone que acabará con la humanidad?[/color] — Aquella pregunta la tomó por  sorpresa, pero sin perder la calma respondió rápidamente — [color=#9acd32]U-Una bomba gigante. Pero ese no es el tema...[/color] — Intentó cambiar el tema pero el niño al parecer era más despierto de lo que había pensado — [color=#99cd32]¿Y eso que tiene que ver con las multiplicaciones?[/color] — Naomi fingió enojo y lo miró — [color=#99cd32]Pues la bomba se puede desactivar, pero para eso es necesario hacer una compleja operación matemática ¿Acaso no me crees? Te elegimos a ti porque sabemos que te aburres en clases, y eso es en realida porque eres más inteligente que los demas de tu edad. [/color]— Siguió mintiendo, ni sabía ya de que hablaba pero al parecer había convencido al niño.

— [color=#99cd32]Ahora, observa bien [/color]— La joven comenzó a resolver la operación matemática mientras le explicaba al niño, quien la miraba antentamente. Una vez terminado, le dijo que resolviera otro ejercicio el solo, sin embargo le salió mal — [color=#99cd32]No te desanimes ¡Confío en tí, sé que puedes![/color] — No pudo resolverlo en el siguiente intento, ni tampoco el que vino después, pero ya como al cuarto intento lo hizo luego de pensar mucho. — [color=#99cd32]¡Muy bien! Ahora... lo que debes resolver es esto[/color] — Le pasó una multiplicación de tres dígitos, pero el niño se asustó de sólo mirarlo.

Estuvieron cerca de media hora resolviendo multiplicaciones de tres dígitos, para cuendo el niño ya podía hacerlo sólo Naomi le dijo que mandaría la información, así que la esperara. Se fue a la cocina un rato para fingir que lo hacía cuando de repente escuchó la puerta abrirse — ¡Llegé hijo! — Se escuchó la voz de una mujer adulta — ¡Mamá acabo de salvar al mundo! — Esta vez era el pequeño. La castaña, alarmada, fue hacia dónde estaba el niño y rápidamente le dijo — ¡No lo digas! Esta misión era totalmente secreta, si alguien se entera podría correr peligro... ¿Puedo confier en ti? — Le dijo con complicidad, a lo que Johny respondió tapándose la boca y asintiendo.

La madre del niño le preguntó si quería quedarse a cenar, pero Naomi tenía planeado hacerlo en el gremio junto a sus compañeros o quien fuese que se encontrase por allí, por lo que se negó educadamente. Se despidió de la mujer y recibió la paga, pero cuando iba caminando hacia la reja escuchó algo — Si, hasta fingió que era una misión secreta... Creo que estaba medio loca ¿Serán todos los magos así? Le seguí el juego por su bien... — Eso y risas... ¡Que verguenza! Y ella había creído que lo había convencido. Salió corriendo de allí completamente ruborizada, esperaba jamás volverse a encontrar con aquél niño ¡Sería horriblemente vergonzoso!